Los mojitos han desaparecido pero las ganas de sexo siguen semifrustradas, me apetece contigo pero no me apetece pedírtelo porque no me apetece escucharte decirme que no. Es una paradoja asquerosa. Y los putos mosquitos me dejaron hecha un colador, me pica todo, tu casa es como un nido de chupópteros, y no me queda Fenistil y he perdido el antimosquitos, así que voy apañada.

¿Qué hago? ¿Te lo propongo? ¿Paso del tema? Tengo el móvil delante pensando qué hacer desde hace media hora y no me decido. ¿Son más grandes mis ganas de sexo o mi aprehensión al rechazo? Clara como el agua, sí, todo lo tengo muy claro. Será el veneno mosquitero que me hace delirar. Creo que de momento lo único bueno de esta mañana es que no tengo resaca. Ya sería grave, con 2 mojitos tener resaca.

Soy tonta, te acabo de mandar un wasap. Yo y mi estúpidas conversaciones de wasap que siempre acabo odiando porque no me salen bien, pero han podido mis ganas de sexo, o de verte, no sé, un poco las dos cosas.

Qué elocuente soy. O patética. O tonta. O un poco todo. ¿Funcionará? De momento no respondes y dudo que lo hagas de aquí a poco. Idiota rematado 

Siempre tuya